Día de lluvia

No hay nada mejor que un día de lluvia para ponerte a estudiar. Aunque no sé si puedo asegurar que sólo sea lluvia: creo que las gotas no hacen ese ruido ni rebotan de esa manera contra las ventanas.

Mientras me vuelvo loca leyendo libros en holandés, buscando información sobre autores (casi) fantasma y arreglando errores tontos, el tiempo empeora (menudo chaparrón que está cayendo). Espero que mañana mejore, que tengo que ir a trabajar.

Cosas positivas:

• No es un día soleado que haga que me muera de ganas de salir a la calle, por lo que me puedo concentrar más en el trabajo.
• Mi bici, que llevaba medio mes con la rueda de atrás pinchada, finalmente está arreglada.
• Le estoy pillando el tranquillo a la biblioteca de la universidad. Sí, suena tonto, pero es que tienen sistemas bastante complicados... Para empezar, uno no tiene acceso libre a los libros, exceptuando los de "zona especial", que son los que no se pueden sacar de las salitas en las que están. Los libros que sí se pueden llevar a casa hay que pedirlos a través del catálogo online de la biblioteca. Una vez pedidos tardan una hora o un poco más en llevártelo a unas taquillas. Cuando han separado los libros hay que ir a una pantalla que hay y escanear tu carnet de estudiante, y en la pantalla sale la taquilla en la que está el pedido. También hay otros libros que no son de acceso totalmente libre, que dan 2 días o incluso menos para devolverlos, y estos hay que ir a buscarlos al "front desk". En fin, por suerte ya lo he entendido y ahora va todo bastante rápido.
• ¡Mañana no hay excursión! (No es bueno porque prefiero una excursión a una clase, pero con lo feo que está el tiempo, es un alivio no tener que andar por la calle...)

Para los que se quejaban, me estoy empezando a esforzar en escribir más por aquí, aunque sean tonterías. ¡Espero que se note! :)