Boxeo

Bueno, pues hacía un tiempo que tenía este blog abandonado y no me dedicaba a escribir de verdad, sólo me metía aquí para quejarme de los exámenes.

Pues bien, no sé cuánta gente queda que se pase aquí de los que me leían al principio, pero por si alguien no se ha enterado todavía, estoy haciendo boxeo desde principios de enero. ¿Por qué? Ni idea, sonaba bien.

El caso es que el entreno de hoy ha sido el mejor que he tenido hasta ahora y he decidido escribir sobre ello. La mayor parte de la gente cree que apuntarse a hacer boxeo es ir a pegarse con alguien... Pues no.

Nosotros hacemos algo diferente cada semana, así que no puedo explicar exactamente en qué consiste un entreno (es más, ni siquiera soy capaz de decir cuánto dura). Lo que sí puedo decir es que está dividido en dos partes: la primera que es boxeo en sí y la segunda son pesas, correr y estiramientos.

Hoy, además, hemos hecho nuestras primeras peleas para practicar la defensa. Muy divertido, la verdad. Además, así tienes ocasión de ver cómo se mueven los demás del grupo.

Pero lo que ha hecho que hoy sea el mejor entreno ha sido el poder aguantar las dos horas que ha durado sin morir en el intento. Lo mejor de hacer deporte es sentir que estás mejorando.

Como nota final añadiré que al acabar por hoy, uno de los veteranos del grupo vino a preguntarme si había boxeado antes, que golpeo muy bien y pongo el cuerpo como si llevara haciendo esto mucho tiempo. Además, lo mejor de todo es que me ha dado un par de consejos. En resumen, el mejor entreno desde que empecé. Runner's high, que lo llaman.